sábado, 10 de noviembre de 2007

¡ANIMA TU EVENTO!

La animación en eventos ayuda a crear estados de ánimo, a desplazar a los asistentes de un espacio a otro, a asociar valores, a apoyar el mensaje, a romper el hielo, a captar la atención… Las funciones son muchas y diversas. Ahora bien, a la hora de contratar la animación, hay una serie de aspectos que todo organizador debería tener en cuenta. Te explicamos cuáles.

Piensa en tu público y en tu evento:
El diseño de la animación no sólo tiene que responder a: quién, cómo, cuándo, qué, por qué, sino que debe seguir los objetivos del evento. El perfil del target es clave para determinar el grado de ‘involucración’ con el público, y evitar que la animación resulte contraproducente. Además, es necesario conocer bien la empresa, la finalidad del evento y la filosofía del público a la hora de definir la animación. El contexto y una animación de calidad (nivel de actuación, interacción, vestido, presentación) son factores importantes para considerar.

En el momento adecuado:
El timing de la animación es clave: si se coloca en el momento inadecuado, puede quedar desubicada y resultar incómodo tanto para el artista como para el público. Si la gente está en plena conversación, la animación puede molestar. Si la gente está muy “fría” y es poco receptiva, un cómico puede ser delicado, etc.Se dice que cada cosa tiene su momento… en animación, también. Los factores a considerar son el tipo de animación (ruidoso, activo, sutil, llamativo, la involucración del público o es visual), el programa del evento (si hay momentos sin actividades, necesitaría tiempo para la transición de una actividad a otra, ratos de espera, etc.).

Y el tiempo adecuado:
El individuo-animador ha de poder participar pero sin que su nivel de exposición sea ni excesivo ni forzado. Ha de ser capaz de percibir la reacción de los invitados, conseguir que todos lo vean y tener la profesionalidad de poder adaptarse a las diferentes situaciones que se puedan dar. Una animación demasiada corta no cumplirá los objetivos, todo el público no la verá. Cuando es demasiada larga, el público pierde interés. Hay que saber siempre mantener el ritmo de la animación dentro de la programación del evento.

Innova:
Que una animación haya funcionado una vez no quiere decir que vaya a hacerlo una segunda. La animación no se toma de un catálogo, la innovación se impone. Busca e investiga cuáles son las últimas tendencias en arte, música, teatro… e incluso en tecnología para crear animaciones novedosas e impactantes que sean recordadas por tus invitados.

Capítulo aparte:
La animación es un recurso que puede resultar muy efectivo para atraer la mirada de los visitantes de una feria a tu stand. Ya sea en el propio espacio expositor como a lo ancho y largo del recinto ferial, los animadores pueden conseguir un elevado número de visitas al stand. Cuanto más impacte y sorprenda, mejor. Recuerda que los animadores pueden desde comunicar y representar mensajes hasta estar presentes en el lugar como decoración “viva”.

Se creativo a la hora de definir la animación, adáptala a tu público y tu evento y asegúrate que la ejecución sea profesional, ni muy larga ni muy corta, y que tenga lugar en el momento adecuado.


Comentario:
La animación en eventos ayuda a crear estados de ánimo, romper el hielo, a captar la atención entre otros.
A la hora de contratar la animación, hay una serie de aspectos a tener en cuenta.
a) Piensa en tu público y en tu evento: es necesario conocer a la empresa y cuál es la finalidad del evento.
b) En el momento adecuado: si la animación se coloca en un momento inadecuado puede quedar desubicada.
c) El tiempo adecuado: una animación demasiado corta no cumplirá los objetivos y si es muy larga el público pierde interés.
d) Innova: que una animación haya funcionado una vez no significa que funcione siempre. La innovacion se impone.
e) Capitulo aparte: cuanto más impacte y sorprenda, mejor. Hay que ser creativo a la hora de definir la animación.